Toda mi vida ha girado en torno al movimiento, el cuerpo y la búsqueda del bienestar físico. Desde muy joven practiqué distintos deportes, siempre guiado por la pasión de superarme y ayudar a otros a descubrir su mejor versión.

Me formé como entrenador personal de alto rendimiento y en nutrición deportiva y saludable, y con el tiempo entendí que el cuerpo, por sí solo, no alcanza a sostener un verdadero bienestar. Faltaban la mente... y el alma.

Fue entonces cuando inicié un viaje hacia lo holístico, hacia la comprensión profunda de la conexión entre cuerpo, mente y energía.
Me formé como facilitador de Mindfulness, profesor de Pilates, y estudié con profundidad el Masaje Thai tradicional y la digitopuntura tailandesa, especializándome también en Kinesiología Holística.

Con el tiempo, desarrollé un enfoque propio de entrenamiento consciente que une el movimiento primitivo, la respiración y diversas técnicas terapéuticas, permitiendo al cuerpo liberar bloqueos y a la mente alcanzar calma.

Mi estilo se basa en la paciencia, la empatía y la comprensión profunda, herramientas que me han acompañado desde mis años como guía de montaña, donde aprender a sostener al otro –emocional y físicamente– era parte esencial del camino.

Hoy, a los 42 años, co-creo este espacio con Indy, donde cada persona puede sentirse acompañada, escuchada y cuidada en un entorno donde el cuerpo es tan importante como el alma.